Hace dos años alguien me hizo una pregunta: “¿A la hora de amar debo guiarme de mi mente o de mi corazón?".
Me sentí incapaz de contestar a esa pregunta…y le dije que no sabía…pero hace unos meses me llego la misma duda y tras mucho pensar me di cuenta de que:
Si me dejo llevar por mi corazón podría entregar mucho amor, mucho cariño y mucha pasión…pero estaría dentro de una gran nublazon...ciego...escaso de razón…haría muchas locuras sin pensar en las consecuencias...pudiendo todo concluir en una triste tragedia.
Si la mente es la que me domina amaría superficialmente…seria un amor de mentiras, limitado y a la misma vez interesado…..con falta de aquella fe que mueve montañas de odio, de engaños, de de angustia, de sufrimiento, de desesperanza…aquella fe que nos da fuerza día a día.
Concluí afirmando que la unión hace la fuerza...no podemos amar únicamente con el corazón o sólo con la mente… debemos hacer que nuestro corazón grite tan alto que nuestra mente lo pueda escuchar…debemos hacer de ambas una sola cosa...una sola fuerza... así el corazón nos permitiría entregar todo nuestro ser con toda sinceridad, desinteresadamente…y sobre todo...con mucha fe… fe que logra mover montañas de oscuridad, desesperacion, aungustia y odio.....y la mente se encargaría de ayudar al corazón a no descarrilarse, de encontrar a esa persona a quien se le entregará cada partícula de universo, cada gota de existencia, cada segundo de felicidad.
By: Edwin Mejía
1 comentarios:
En el juego de la vida, mas específicamente en el de “culpables e inocentes”, alguien debe cargar con algún papel, sea cual sea este no estará libre de las miradas que son como dagas punzantes y de la hipocresía necesaria para encontrar alguna supuesta verdad.
El corazón es el culpable de todas nuestras locuras mas extravagantes, de las cuales con solo recordarlas nos retornan una sonrisa de satisfacción son la prueba de alguna vez haber vivido… así mismo de las cuales nos arrepentimos, las que nos hacen pensar lo entupidos que fuimos.
En cambio la mente es solo una herramienta comparadora, una cosa, algo que esta allí para comparar con el vació, si hay algo de mas. Podría decir que es el freno lógico de nuestras emociones carnales, de nuestro cariño supuestamente incansable. Ella esta allí para hacernos sentir miedo… miedo de tantas cosas….
Quizás en mi mundo no hay culpables y mucho menos inocentes, solo culpables de querer amar y ser amados e inocentes de esperar aquello con hemos soñado.
“Desde hace días me pregunto la razón de porque en el tablero de ajedrez el blanco y negro nunca se tocan”... quizás esa la misma razón de porque la mente y el corazón desean lo mismo y a la vez algo tan diferente.
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